Beatriz Bonete, socióloga e investigadora

«Las mujeres estamos en situación de desventaja»

Beatriz Bonete es socióloga e investigadora. Colabora con la PVE en un proyecto que permite a las entidades de voluntariado hacer un autodiagnóstico en temas de igualdad. Durante la conversación, explica la importancia de que las ONG, referentes para la ciudadanía, trabajen desde una perspectiva que visibilice a las mujeres.

 En Entrevistas, PVE
En la imagen, Beatriz Bonete

Por Irene Ortiz

Beatriz Bonete es un montón de cosas: investigadora, profesional, madre, amiga… Sobre todo una trabajadora incansable de la igualdad que quiere compartir su mirada para erradicar el machismo. Compagina a diario un sinfín de tareas. Y aun así, de su apretada agenda, consigue encontrar veinte minutos para realizar la entrevista. Ni un minuto más ni un minuto menos. Porque después, tiene que ir a recoger a sus hijos, imagino que del colegio.

Es cofundadora de una plataforma que se llama NosotrAs en la que lleva a cabo proyectos de investigación y diseño con perspectiva de género. Junto a su compañera Ester Serraz, diseñadora digital, colaboran con la PVE en el diseño de una herramienta que permite a las entidades sociales realizar un autodiagnóstico para que reconozcan el nivel de igualdad de género que existe en su voluntariado.

¿Qué es trabajar con enfoque de género?

Trabajar con enfoque de género es trabajar teniendo en cuenta que las mujeres partimos de una desigualdad social que se manifiesta en todos los ámbitos de nuestra vida. Introduciendo este enfoque lo que nos permite es analizar cómo impacta esa desigualdad en diferentes aspectos para corregir posibles situaciones de discriminación y desigualdad que se puedan dar.

¿Por qué es importante dentro de una organización como la Plataforma del Voluntariado de España tener un Plan de Igualdad para el voluntariado?

Está claro que la Plataforma del Voluntariado de España trabaja principalmente para promocionar y facilitar el voluntariado de personas en toda España que quieran ofrecer su tiempo a organizaciones del Tercer Sector. Tiene que velar porque eso se produzca en las mejores condiciones posibles. Al final las mujeres nunca tenemos las mejores condiciones y partimos de una desventaja. El tener medidas que garanticen la seguridad de las mujeres voluntarias en las entidades es algo súper importante. Además, creo que la Plataforma del Voluntariado tiene que ser referente en ese sentido, porque al final es una plataforma a nivel nacional que engloba otras plataformas autonómicas, pero también otras entidades que tienen que ver en ella un referente en ese sentido.

En la PVE se ha diseñado una herramienta que permite a las entidades hacer un autodiagnóstico en temas de igualdad dentro del voluntariado. ¿Cómo funciona?

Hace tres años que diseñamos esta herramienta. Llevamos a cabo un proceso de trabajo con entidades en las que tienen que elaborar un cuestionario para medir diferentes escenarios: la igualdad, la entidad como un espacio seguro…  Luego de ese autodiagnóstico se obtiene una puntuación que les ayuda a saber en qué momento se encuentran. También pueden acceder a un documento con propuestas de mejora.

Con ella hemos ido creando una herramienta que ya tiene un espacio virtual propio dentro de la Plataforma del Voluntariado en donde cada año la compartimos con más entidades que se van asociando. La idea es que sea algo que hagan de forma periódica para que siempre tengan en cuenta al voluntariado en toda su dimensión, es decir, que sean conscientes de que el voluntariado también necesita esas medidas para promocionar la igualdad dentro de las actividades que hacen.

El lenguaje y la comunicación es quizás la parte más visible para integrar la igualdad en la sociedad. Sin embargo, mucha gente opina que no es más que corrección política…

El lenguaje es difícil porque estamos socializadas en un sistema patriarcal donde, desde siempre, se ha dicho que el masculino es genérico. Entonces, por defecto, siempre nos van a salir expresiones que no utilicen un lenguaje inclusivo. Es muy importante cuidarlo sobre todo en las plataformas sociales, estar pendientes de que se utilice un lenguaje que visibilice a las mujeres.

Incluso cuando se distribuyen imágenes, hay que tener en cuenta los diferentes roles que desempeña la mujer para ofrecer diversidad. Esto a las empresas les cuesta un poquito más, pero cuando se trata de una entidad social, como por ejemplo la Plataforma del Voluntariado esto tiene que ser algo obligatorio.

¿Qué es lo más complicado, lo más difícil de corregir cuando hablamos de desigualdad de género?

Las cabezas. Creo que al final todo el mundo tiene los estereotipos de género muy marcados e interiorizados. Lo que cuesta realmente es entender que cuando no se hacen los proyectos, las políticas o cualquier otra cosa con enfoque de género, por defecto no va a salir así. Es verdad que cada vez hay más concienciación. Tenemos un marco democrático y una legislación de igualdad bastante completa, pero aún así seguimos conviviendo con roles y estereotipos muy marcados de lo que se supone que tienen que hacer los hombres y lo que tienen que hacer las mujeres. Las mujeres seguimos estando en situación de desventaja en muchos ámbitos.

¿Realmente sigue habiendo desigualdad en las organizaciones sociales?

En el caso de las entidades, también se reproducen estas cosas. Que una entidad trabaje con fines sociales no significa que esté fuera del sistema. Es cierto que al trabajar con fines sociales deberían ser referentes igual que debería serlo el sector público en la promoción de igualdad de hombres y mujeres. Sobre todo en erradicar cualquier tipo de discriminación o violencia que exista. Aún así nadie se libra.

Lo que tienen que hacer, tanto desde el ámbito público como desde las organizaciones sociales es fomentar esa reflexión y poner las medidas adecuadas en marcha para minimizar esas brechas.

¿Qué hace falta para erradicar las desigualdades y acabar con las brechas de género?

Es importante incluir la perspectiva de género en cualquier cosa que hagamos. Además, hay que contar con personas expertas en enfoque de género para que puedan orientar y hacer un seguimiento de las tareas en las organizaciones para que se hagan de forma adecuada.

Hay que seguir trabajando en esta línea y seguir impulsando la igualdad en las entidades, en el voluntariado, en las instituciones públicas… Al final, lo que se dice es que la perspectiva de género tiene que ser trasversal, que lo cruce absolutamente todo. Las mujeres tenemos que conquistar en condiciones de igualdad para que se nos reconozca en todos los ámbitos. No podemos estar veinte pasos por detrás de los hombres, porque somos ciudadanas en un sistema democrático y nos tienen que garantizar que tenemos los mismos derechos y las mismas oportunidades.

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