«Soy un incorregible defensor del trabajo en red»
Para conocer la labor de la Confederación Portuguesa de Voluntariado, Eugénio José da Cruz Fonseca, presidente de la entidad, ha concedido una entrevista al PdV donde comenta los desafíos que enfrenta la tarea voluntaria en su país.
Por Vera de Benito Ortega
Realizar actividades para hacer de este mundo un lugar mejor es algo que la Confederación Portuguesa de Voluntariado tiene en común con la PVE. El pasado miércoles, 25 de enero se celebró una reunión para estrechar los lazos de colaboración entre ambas naciones, así como para explorar líneas de cooperación más estables que permitan fomentar y fortalecer el voluntariado. Se acordó la revisión y actualización del pacto de colaboración ya existente, lo que permitirá estar al día con las agendas de trabajo para este 2023 y así proponer actividades y colaboraciones futuras.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el voluntariado en Portugal?
Para empezar, conocer realmente el concepto de voluntariado, así como los medios para garantizar las condiciones para su práctica, qué se necesita para tener la condición de voluntario, cuáles son las prácticas estructuradas, el uso del trabajo voluntario en actividades lucrativas, el papel del Estado y el de la sociedad civil… Afortunadamente, este conocimiento se logrará con la urgente revisión de la Ley Básica del Voluntariado.
Otros retos importantes son: conocer el número real de voluntarios en Portugal y encontrar formas para que vean reconocidas sus acciones; crear mecanismos de sensibilización para la práctica del voluntariado, ya que tenemos una de las tasas más bajas de la Unión Europea; elaborar una Agenda Nacional de Voluntariado a partir de agendas Locales e involucrando municipios e instituciones; invertir en el Voluntariado Juvenil interviniendo en todos los niveles educativos, sin olvidar la relación intergeneracional; y por último, fortalecer la formación de voluntarios y la gestión del voluntariado, buscando que sean acreditados oficialmente.
¿Están preparados para asumir esos retos?
Como Confederación Portuguesa de Voluntariado (CPV) debo mencionar que es de suma importancia no descuidar la coherencia de la unidad en la diversidad y el respeto por la autonomía de cada uno de nuestros voluntarios. Será con las sinergias de todos ellos, alimentadas por el intercambio de buenas prácticas, así como el crecimiento de CPV y su expansión a través del trabajo en red con organismos nacionales e internacionales, que estaremos mejor preparados para afrontar los principales retos a los que nos enfrentamos.
¿En qué dirección espera profundizar la relación ibérica entre las plataformas de voluntariado?
Ampliar horizontes es siempre fuente de nuevas y mayores posibilidades de enriquecimiento mutuo. Soy un incorregible defensor del trabajo en red, siempre que todos tengan algo que dar y recibir en igualdad de condiciones.
CPV se beneficiará de una mayor expansión de sus asociaciones internacionales. Hay dos geoestrategias importantes: una por proximidad geográfica y otra por historia e idioma comunes.
Así, nuestra relación con el espacio ibérico, a través de la Plataforma del Voluntariado Español (PVE), puede ser muy prometedora si somos capaces de poner en marcha las líneas de actuación que definimos en la última reunión. Destaco, sobre todo, lo que también destacaron los representantes del PVE: la formación y la firma de protocolos con establecimientos educativos superiores, de ambos países, en el sentido de investigación y profundización de temas relacionados con el voluntariado; la celebración de una Cumbre Ibérica, cada dos años, intercalada entre Portugal y España; la solicitud conjunta de fondos europeos para proyectos comunes; y también la preocupación por hacer un seguimiento conjunto de la agenda de la UE y la ONU sobre los principales temas que pueden ser de interés para el voluntariado, como, por ejemplo, el tema de las energías alternativas.
En una frase, ¿cuál es su mayor motivación para ser voluntario?
La conciencia de que tengo una misión que cumplir y que nadie puede reemplazarme.