Plena Inclusión, HOGAR SÍ y Provivienda han lanzado una campaña, llamada #QuieroMisLlaves, para reivindicar «una vivienda digna, independiente y en comunidad para miles de personas con discapacidad intelectual o en situación de sinhogarismo«. Para ello, han firmado un manifiesto conjunto que «plantea alternativas a la institucionalización residencial».
Con ello, las organizaciones pretenden exigir a las administraciones públicas que transformen el modelo de ayuda a las personas sin hogar basado actualmente en «residencias y albergues como solución ante la necesidad de casa».
El Estado, la comunidades autónomas o los municipios, a juicio de estas entidades, invierten demasiados recursos en estas residencias y albergues, donde sus habitantes «deben ajustarse a un esquema preestablecido para todas por igual sobre el que no se les ha pedido opinión y que les impide tener voz y voto». «Son otros quienes tienen las llaves que abren las puertas de sus viviendas negándoles así el derecho a elegir una vida independiente”, añaden en su alegato.
Plena Inclusión, HOGAR SÍ y Provivienda, en consecuencia, piden al sector público mayor inversión económica para «propuestas de vida independiente y viviendas en la comunidad, donde las personas puedan desarrollar un proyecto de vida elegido». También solicitan «estrategias integrales de desinstitucionalización», que garantizan «el derecho de todas las personas a decidir sobre cómo quieren vivir. De este modo se les dará la opción de que formen parte, como iguales, de la comunidad, de la sociedad».
En suma, las tres organizaciones han criticado en su texto la pervivencia de “modelos marcados por una tradición asistencial, que entienden que una institución se convierte en la mejor y única alternativa de vida para estas personas, sobrentendiendo que en ese lugar van a estar más protegidas, seguras y mejor cuidadas”. Las entidades han aprovecho el alegato para reivindicar «precios asequibles» que permitan acceder a «una vivienda digna» a todas las personas.