Un año más, UNAD, la Red de Atención a las Adicciones se suma al Día Internacional de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas. En este 2019, no obstante, queremos reivindicar un 26 de junio que dé visibilidad a las adicciones y a quienes las sufren.
Desde la red UNAD lamentamos que la ONU, tras meses de diálogo haya decidido mantener en su Declaración Política de Drogas 2019-2029 el viejo paradigma de anteponer la guerra contra las drogas a los Derechos Humanos y a la salud de las personas.
Para UNAD, lo primero son las personas. Denunciar la discriminación y las violencias que se ejercen contra quienes no tienen voz. Por eso creemos necesario que la sociedad conozca los obstáculos, demandas y estigmas que acompañan a las personas con problemas de adicciones. Sólo así tendrán el apoyo necesario para romper el círculo de exclusión en el que viven.
La situación se agrava en el caso de las mujeres con problemas de adicciones. De nuevo, denunciamos el vacío legal y la falta de atención que sufren ya que no cuentan ni con los programas, ni los recursos para salir adelante de las circunstancias que cronifican sus adicciones. El peso del estigma contra ellas queda probado en hechos que se repiten año tras año: las organizaciones de UNAD atienden a una mujer por cada 4 hombres. Son invisibles y no piden ayuda por temor a una sociedad que las juzga y condena.
Tampoco podemos dejar de lado a otro de los colectivos más frágiles, estigmatizados y desprovistos de derechos como el de las personas drogodependientes que están en prisión. Casi la mitad de la población reclusa tiene problemas de abuso o dependencia de las drogas y un alto porcentaje además padece alguna patología mental. En este sentido, UNAD reclama medidas alternativas a las cárceles. Así como espacios para una verdadera reinserción de la persona.
Así mismo, denunciamos el incremento de las adicciones sin sustancia entre menores. En concreto, el juego, tanto en su modalidad presencial como online, avanza peligrosamente sin el freno de una legislación que limite la proliferación de salas y regule la publicidad de apuestas online. Desde UNAD demandamos una solución a nivel estatal que tenga en cuenta la indefensión de adolescentes, jóvenes y familias con rentas bajas ante este fenómeno.
UNAD, solicita también la intervención con menores no sólo desde el ámbito de la prevención, también desde la reducción de daños, la asistencia y la inserción. Es imprescindible tener en cuenta a las familias, grandes olvidadas cuando hablamos de juventud y adicciones. Urge atenderlas adecuadamente y ofrecerles los cuidados que necesitan.
Desde UNAD apostamos por una prevención coherente, planificada y dirigida a la población más joven. Las adicciones entre menores constituyen un problema creciente; sólo podremos abordarlo con eficacia si en este asunto se implica toda la sociedad.