Frente a la soledad y la presión, una voz amable y cercana

Por Laura Montalvo

Escribió Gabriel García Márquez que “el secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad”.

Pero hay que tener en cuenta que, según explicó el mismo escritor en alguna entrevista, para él la soledad es “lo contrario a la solidaridad”. Así lo expresa en su historia sobre Macondo y la familia Buendía: la soledad se nos presenta como un concepto opuesto a la solidaridad. Y todo lo malo que le ocurre a la familia y al pueblo es resultado de la falta de amor y empatía.

Y es que la soledad escogida es en ciertos momentos necesaria, pero la soledad impuesta es difícil de gestionar.

Por ello, y como un ejemplo de solidaridad hacia quienes más están sufriendo las consecuencias de la crisis del coronavirus, la Plataforma del Voluntariado de España y DKV impulsaron hace un mes y medio un servicio gratuito de atención psicosocial dirigido a personas mayores. Con el objetivo de atenuar el impacto psicológico derivado de la COVID-19.

Participan además en el proyecto el Consejo General de la Psicología de España y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, así como colaboran otras entidades sociales y  empresariales.

Compromiso social

“La crisis sanitaria y social que ha supuesto la COVID-19  ha acentuado una realidad existente en España: la de miles y miles de personas mayores que viven solas y que en un contexto de aislamiento social y confinamiento, su soledad y vulnerabilidad aumentan.

DKV, como muestra de su compromiso social, decidió poner en marcha un programa de soporte emocional y psicológico dirigido fundamentalmente a mitigar la soledad en personas mayores y garantizar un acompañamiento mientras dure la crisis”, explica al Periódico del Voluntariado Gonzalo Casino, director de Operaciones de Salud de DKV y responsable del proyecto.

Más de mil personas voluntarias

A fecha de 17 de mayo se habían atendido 2.386 llamadas telefónicas atendiendo a 499 personas mayores “y garantizamos que cada 3-4 días un voluntario o psicólogo de la iniciativa contacta de forma recurrente con la persona mayor para ofrecerle ese acompañamiento en el tiempo tan agradecido. El ritmo de llamadas no para de crecer”, avanza Casino.

Ese acercamiento lo realizan personas voluntarias: participan en esta iniciativa 1.125, de las que 156 son profesionales de la Psicología que hacen trabajo voluntario.

Tal y como se ha comprobado, el coronavirus afecta de manera muy virulenta a las personas mayores. La tasa de mortalidad por esta enfermedad es superior en mayores de 65 años. Pero esta pandemia deja muchas otras necesidades en el aire.

El confinamiento decretado para proteger a la población dejó aisladas a muchas personas. Muchas de ellas mayores. Llevamos ya dos meses desde que se decretó el Estado de alarma y quienes utilizan este servicio telefónico de la iniciativa ‘Ningún mayor solo’ “básicamente agradecen el soporte emocional, una conversación amable y cercana, compartir con alguien sus inquietudes, sus preocupaciones con la COVID-19, así como su miedo a morir en soledad. Éste último aspecto es uno de los elementos que de forma más frecuente surge en las conversaciones de nuestros voluntarios”, destaca Gonzalo Casino.

Además “nos preocupamos por cualquier demanda adicional que puedan tener y activamos los recursos de iniciativas sociales con las que hemos establecido sinergias para garantizar comida a domicilio para quien lo necesite, soporte legal o cualquier aspecto que a través del voluntariado podamos mitigar y resolver”.

Crisis emocional

Xavi Savin es psicólogo de la Fundación Salud y Persona y una de las personas que inició el proyecto de atención a mayores. Pone el foco en cómo esta crisis sanitaria se convierte en una crisis emocional “porque no podemos socializarnos de la misma manera que lo hacíamos. Debido a eso, la situación se agrava. Con esta iniciativa, ponemos el foco en esas personas que ya se encontraban muy solas y que ahora lo están mucho más. Algunas incluso corren el riesgo de no hablar con nadie durante toda la semana”.

Las personas mayores que quieran utilizar este servicio pueden llamar al teléfono 976 388 601. Pero además, y según explica Savin, ” los voluntarios y psicólogos actúan de forma proactiva. Los voluntarios de las entidades del Tercer Sector hablan con las personas a las que ya atienden habitualmente o a personas nuevas e identifican necesidades de atención psicológica, los derivan a los psicólogos y estos hacen las llamadas”.

Profesionales sanitarios

Otro de los colectivos más afectados desde el punto de vista psicológico por esta pandemia son los profesionales sanitarios.

Durante estos dos meses han visto morir a mucha gente. Personas con nombres y apellidos, no simples números en una estadística.

Han luchado contra el tiempo además de contra la enfermedad y se han tenido que despedir de demasiadas personas. Pero también está la sobrecarga mental que viven por la presión asistencial, la falta de recursos o el temor a contagiar a su familia después de cada jornada laboral.

Un 79’5% de profesionales de la Sanidad encuestados por investigadores de la Universidad Complutense sufren ansiedad tras esta oleada de coronavirus. Casi la mitad están emocionalmente agotados.

Por ello, la iniciativa solidaria impulsada por DKV y la Plataforma del Voluntariado de España tiene una segunda fase y se hace extensiva a profesionales que necesiten apoyo psicológico. Podrán beneficiarse de forma gratuita, por chat, teléfono o a través de la app Quiero Cuidarme Más.

Se trata de cuidar a quienes cuidan. De poner en valor esa vocación de servicio.

Porque como dijo el escritor británico Charles Dickens, “Nadie es inútil en este mundo mientras pueda aliviar un poco la carga a sus semejantes”.