Cáritas defiende un modelo de economía social y solidaria
Milagros Paniagua, representante del Ministerio de Inclusión Social, y Natalia Peiro, secretaria general de Cáritas, han inaugurado la jornada “¿Otra economía es posible?”, un evento que ha contado con la participación de empresas, representantes de la OIT y personas expertas en Economía Social.
Desde su creación en 1965, los sucesivos informes FOESSA han constatado la gran influencia que el modelo socioeconómico tiene sobre la evolución de la pobreza y la desigualdad. Los ocho estudios presentados en estos años revelan que la exclusión social ha crecido en los periodos de recesión, pero no se ha reducido durante las épocas de bonanza económica.
Frente a esta realidad, son cada vez más las voces que se alzan para defender términos como una economía humanista o del bien común. Muchos de estos conceptos van tomando forma, mientras que otros ya son una realidad, como la Economía Social. Con más de 100 años de historia, la economía social y solidaria ha demostrado que puede convertirse en un motor de cambio hacia un modelo de desarrollo más integral e inclusivo.
Actualmente, representa el 10 por ciento del PIB en España, engloba a más de 43.000 personas y ocupa a más de 2,2 millones de personas. Su fuerte arraigo social, su sistema participativo y su máximo respeto a la dignidad humana y el medio ambiente son una prueba solvente de que existen otras maneras de hacer economía.
Estas han sido algunas de las reflexiones que han surgido en la Jornada ¿Otra economía es posible?, organizada por Cáritas Española y la Fundación Pablo VI. Un encuentro en el que Natalia Peiro, secretaria general de Cáritas Española, señalo que: “Hemos de comprender que ni las estructuras, ni las organizaciones son buenas o malas en sí mismas. Tampoco lo es la economía. Depende del modo en cómo hacemos economía, en cómo desarrollamos nuestras actividades económicas, lo que deriva a que se conviertan en unas herramientas nocivas, es decir, contrarias al desarrollo humano; o que sean instrumentos útiles para que las personas podamos satisfacer plenamente nuestras necesidades y así ejercer nuestros derechos de modo completo”.