¿Cómo es la situación del voluntariado en Andalucía?
Desde la Plataforma Andaluza contabilizamos que hay en torno a los ciento cincuenta mil voluntarios. Independientemente de los números, estamos en una buena etapa, acabamos de aprobar la nueva Ley Andaluza de Voluntariado que va a regular con mucha más concreción todo el sector. Es una norma que hemos elaborado desde las entidades de voluntariado y la plataforma provincial de Andalucía, fruto de dos años de trabajo, ha sido un logro que va a incidir mucho en el ámbito del voluntariado.
Ahora mismo Andalucía es la única Comunidad Autónoma con Plataforma de Voluntariado en todas sus provincias… ¿cómo se gestiona esto?
El conseguir que todas las provincias tengan su propia plataforma ha sido un reto que nos planteamos hace años, y por fin lo hemos conseguido. Andalucía es muy grande, y era necesario este soporte que se adapate a cada una de las provincias. Las personas necesitan un lugar al que acudir para hacer voluntariado y las entidades necesitan este apoyo, un espacio donde compartir conocimientos y proyectos.
Huelva y Cádiz han sido las últimas en sumarse. Por el momento hemos sido capaces de completar el mapa, ahora tenemos que luchar contra las carencias que aún tenemos. Ahora estamos centralizando los procesos técnicos en la Plataforma Andaluza para trabajar en la misma dirección, siendo siempre conscientes de las situaciones de vida son muy distintas dependiendo de cada provincia.
¿En qué ámbitos se está haciendo más voluntariado en Andalucía?
Acción social es la favorita, representa en torno al 80%. El voluntariado ambiental todavía depende excesivamente de las administraciones públicas, hay proyectos en la Consejería de Medio Ambiente que colaboran con alguna entidad, pero es un ámbito que necesita cambios que ya están planteados con la nueva ley. Otro importante que estamos desarrollando es el voluntariado digital, hay varios proyectos de este tipo que abarca muchas entidades a la vez, son, por ejemplo, visitas a una persona mayor en su casa y además le introduce conocimientos digitales: funcionamiento de móviles, televisión, ordenadores…
¿Y cuáles son las líneas de desarrollo futuras que tenéis en la Plataforma Andaluza de Voluntariado?
Nuestra primera preocupación ahora mismo es desarrollar una mínima estructura en cada provincia. Hay muchísima desigualdad en ese sentido en Andalucía. Por ejemplo, hay plataformas que no tienen a nadie contratado, hay otras que tienen a alguien en un par de meses, con media jornada, y las que más tienen una única persona contratada; que son recursos insuficientes. Estamos trabajando para visibilizar las necesidades y cuidados que requiere la red del voluntariado.
Sobre la financiación… ¿cómo incide en la Plataforma Andaluza del Voluntariado el doble tramo del IRPF?
Este primer año ha sido negativo. Hemos recibido, respecto a años anteriores, unos 15 mil euros menos sobre un total que tampoco nos satisfacía. Formamos parte de la mesa del Tercer Sector de Andalucía y junto con el resto de organizaciones hemos pedido a la consejería que abra una línea de voluntariado que permita presentar más proyectos para poder tener más opciones de financiación.
También hay ayuntamientos, diputaciones y otras instituciones públicas que nos financian pero cuesta mucho hacerles entender que el voluntariado también es un objeto de atención social. Es una lucha que yo llevamos librando muchos años y algo que se va avanzando pero muy lentamente
¿Cómo ha modificado vuestra forma de trabajo la aprobación de la nueva Ley?
Se aprobó hace muy poco, no hemos tenido tiempo de sentir los cambios. Antes de la aprobación sí que modificó mucho nuestra naturaleza, todo el trabajo previo para conseguir sacarla adelante han sido dos años de mucha dedicación de análisis de la situación y la posterior redacción de la totalidad de la norma. Ahora nos queda la pedagogía de la ley, uno de los proyectos de estos años es intentar llevar la ley a personas voluntarias, juntas directivas, trabajadores, y el resto de agentes contemplados en la ley para que se conozca.
Y por provincias… ¿cómo varía el voluntariado en cada una de ellas?
La población de Andalucía es muy desigual, Almería tiene 200 mil habitantes y Sevilla tiene millón y medio, no se puede comparar de forma simétrica. En cuento a las plataformas, la que más historia tiene es Sevilla y considero que por su funcionamiento es la más importante junto a Córdoba y Málaga. Después estarían Granada y Almería, seguidas por Jaén, Cádiz y Huelva. Es una estratificación propia del tiempo que lleva trabajando y por las dificultades de organización que cada una tiene.
Al margen de las mejoras necesarias, estoy satisfecho porque existe una coordinación general. Somos la única Comunidad Autónoma con todas las plataformas y estamos muy orgullosos, pero mantenerlo cuesta mucho.