España alcanza la cuarta posición europea en derechos LGTBI+
España asciende siete puestos y ocupa la cuarta posición en el ranking de países más respetuosos con los derechos LGTBI+ elaborado por la entidad de derechos humanos ILGA Europa. Según esta entidad internacional, la reciente aprobación de la Ley Trans y LGTBI+, que reconoce la autodeterminación de género para las personas trans, entre otras medidas contra la discriminación por orientación sexual o identidad de género, ha hecho que España suba siete puestos con respecto a su posición anterior en este índice internacional.
Según el Índice Arco Iris (ILGA Europa), “aunque el discurso público es cada vez más polarizado y violento, en particular contra las personas trans, la determinación política de promover los derechos de las personas LGTBI+ están dando sus frutos”. Además, en el informe describen que los mayores avances corresponden a los países que introdujeron el reconocimiento legal de género “siguiendo un modelo de autodeterminación”.
Óscar Rodríguez, vocal de Relaciones Exteriores de la Federación Estatal LGTBI+, organización que también ha participado en la elaboración del informe, ha celebrado este ascenso. Asimismo, ha mostrado su aprobación con que España vuelva a situarse “a la vanguardia internacional de los derechos LGTBI+ como ya sucedió con la aprobación del matrimonio igualitario” donde España obtuvo el segundo puesto en el ranking.
Por encima de España, Malta encabeza este índice por octavo año consecutivo. Asimismo, Bélgica ha ascendido hasta el segundo puesto, con una subida de cuatro puntos con respecto a su posición anterior, gracias a la inclusión de la identidad de género y las características sexuales como factores agravantes en el código penal del país. Dinamarca ocupa el tercer lugar, con una subida de dos puntos debida a su nuevo plan de acción para la igualdad, que incluye medidas específicas sobre orientación sexual e identidad de género. Otros países como Islandia o Moldavia también han tenido un ascenso significativo después de haber incluido la identidad de género y las características sexuales en su legislación contra los delitos de odio.
