¿Me llevas al parque? Busco un abuelo voluntario que me acompañe

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Por: Aida Sánchez/ CanalSolidario.org

Un programa de voluntariado asturiano da la posibilidad a los mayores de 50 años de convertirse en “abuelos” de niños y niñas que residen en centros de acogida y acompañarles al parque, a la playa, al cine, al médico…, ¿quién dijo que hace falta un vínculo familiar para disfrutar de los nietos?

‘Vamos al parque’ es un programa que ofrece a las personas mayores de 50 años la posibilidad de cuidar a niños y niñas que residen en centros de acogida asturianos. Se desarrolla con éxito desde hace más de dos años en Gijón y Oviedo, y próximamente, se pondrá en marcha también en Avilés.

La foto es de ronnie44052 en Flickr
La foto es de ronnie44052 en Flickr

La idea de esta iniciativa de voluntariado intergeneracional, puesta en marcha por la Federación de Asociaciones de Mayores de Asturias (Fampa) y la Consejería de Bienestar Social de la Comunidad, es que los niños y niñas disfruten de un tiempo de ocio con quienes representan, mejor que nadie, la figura protectora y cariñosa del abuelo.

“Los pequeños reciben afecto y les ayuda a integrarse, y los mayores se sienten útiles”, dice Dolorores San Martín, coordinadora del programa. “Ser mayor y poder ayudar a alguien es lo más gratificante”, añade.

Aunque la mayoría de las personas que se han inscrito al program son personas con experiencia en programas de voluntariado, Fampa les ofrece una formación adicional, ya que se espera que las personas mayores voluntarias ejerzan el papel de “educadores informales” y que el propio centro de acogida donde residen los pequeños las vea como tales.

Los niños que se benefician de este programa tienen entre 0 y 10 años y viven en centros de menores de Asturias, aunque muchos tienen padres y familia, según explica la presidenta de la Fampa. Su selección depende de un equipo educativo, que valora la conveniencia de acogerse a esta iniciativa y define las actividades a realizar fuera del centro, de acuerdo a las necesidades de los niños y niñas.

La duración de las salidas depende del grado de confianza y compromiso de los mayores. Lo habitual es que, a medida que conocen a los pequeños, se amplíen tanto el número de salidas como las horas que pasan juntos.

“Queríamos poner en marcha un programa para que las personas mayores se sintieran válidas y los niños y niñas lograran la integración en una familia”, explican desde la Fampa y a día de hoy son 30 las personas mayores de 50 años que acompañan a menores de centros de acogida asturianos.

Las personas jubiladas, prejubiladas o con tiempo libre que se apunten no sólo deben llevar a los niños y niñas al parque, a la playa, al cine o de excursión, también tienen que acompañarlos a la consulta del médico, acudir junto a ellos a rehabilitación o ayudarles con los deberes y las actividades extraescolares.

“Hemos tenido voluntarios que incluso han permanecido durante días en el hospital para hacer compañía a su ‘nieto’ cuando estaba ingresado”, explica Dolores.

“Normalmente los voluntarios empiezan pasando dos horas al día con los niños, pero a medida que pasa el tiempo se estrechan más los vínculos con la familia que los acoge, así que acaban pasando más tiempo juntos”, señala.

“Las personas mayores de 50 años son muy adecuadas para este programa poque tienen experiencia y paciencia y muchos han criado hijos y nietos, y logran integrar a sus ‘nuevos nietos’ en su familia como nadie”, afirma Dolores. Seguir leyendo

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