Red Acoge advierte que la crisis causa un retroceso en los derechos de migrantes

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RED ACOGE ha participado en las reuniones mantenidas con el Relator Especial de Naciones Unidas sobre las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y otras formas conexas de intolerancia, el Sr. Mutuma Ruteere, en su visita oficial España entre los días 21 al 28 de enero de 2013.

En la reunión, en la que participaron numerosas entidades defensoras de los derechos humanos y de los diferentes colectivos sociales, RED ACOGE transmitió al Relator cuales eran las principales problemáticas en relación con la actual situación de las personas migrantes en España, expresando, a su vez, su valoración sobre las políticas adoptadas por el Gobierno, que, en algunos casos, afectan directamente a este colectivo en sus derechos fundamentales.

En sus conclusiones preliminares el Relator Especial señala que la crisis económica no debería convertirse en un motivo para retroceder en el avance en la lucha contra el racismo y la xenofobia, e insta al Gobierno a evitar el deterioro de la situación en relación con el racismo en España.

En este sentido, compartimos la preocupación manifestada por el Relator en cuanto a que la crisis económica ha tenido un efecto devastador fundamentalmente en el colectivo de personas inmigrantes que han visto como se les ha ido privando de derechos, que han visto restringido su acceso a la sanidad, que atraviesan grandes dificultades para encontrar una vivienda digna, que ven limitado su acceso a la educación debido a la denegación de sus peticiones de ayudas (becas), impidiendo con ello que puedan continuar sus estudios más allá de la enseñanza obligatoria.

Sin embargo, en RED ACOGE creemos que falta un largo camino por recorrer y que algunas de las mejoras que señala el Relator en sus conclusiones preliminares tienen que ser ampliamente desarrolladas para poder considerarse buenas prácticas.

Así, la creación de una Fiscalía Especial sobre la discriminación, los delitos de odio y los ciberdelitos, no se ha implantado en todo el territorio nacional. Se sigue echando en falta la recogida de datos en materia de incidentes racistas por parte del Ministerio del Interior así como una mayor aplicación de la agravante de racismo por parte de los tribunales españoles.

Igualmente, resulta preocupante la futura reforma del Código Penal donde se prevé castigar la solidaridad con el colectivo inmigrante y que, evidentemente, penaliza el trabajo que las organizaciones sociales venimos desarrollando con este colectivo.

El Relator ha destacado algunas iniciativas positivas como el apoyo brindado a las víctimas de racismo a través de la Red de Asistencia a las Víctimas de Discriminación por Origen Racial o Étnico, de la que RED ACOGE forma parte desde su puesta en marcha en Junio de 2010, y cuya iniciativa corresponde al El Consejo para la Igualdad de Trato y la No Discriminación.

Sin embargo, RED ACOGE considera que tanto el Consejo para la Promoción de la Igualdad de Trato como el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, órganos especializados en la lucha contra el racismo, tienen aún margen de mejora para cumplir las normas señaladas por el Consejo de Europa en cuanto a las competencias que vienen desarrollando y en cuanto a su independencia con respecto a la Administración.

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