UNAD, la Red de Atención a las Adicciones, ha valorado positivamente que el Consejo de Ministros haya aprobado el Anteproyecto de Ley para la prevención del consumo de alcohol en menores, una norma que llevaban reclamando desde hace años más de 200 entidades. El anteproyecto tiene un enfoque de salud pública y una orientación educativa, según han señalado en una rueda de prensa posterior. Además, pone el foco en el entorno y en las condiciones que ayudan a prevenir su consumo.
El texto, según ha avanzado el Ministerio, surge de las recomendaciones de la Ponencia ‘Menores sin alcohol’ de la Comisión Mixta Congreso-Senado para el Estudio del Problema de las Drogas en la que participó el presidente de UNAD, Luciano Poyato, defendiendo que es necesario «intervenir no sólo en el ámbito preventivo y de disminución de riesgos sino también en el ámbito de la reducción de daños, la asistencia y la reinserción social”.
En este sentido, desde el movimiento asociativo de las adicciones han recordado que también realizaron las aportaciones correspondientes en los periodos de consulta pública del año 2018 y del 2022, y que se harán nuevamente tras la publicación oficial de este anteproyecto para que sus recomendaciones sean tenidas en cuenta en el posterior trámite parlamentario de la norma.
Incluir a personas entre 18 y 25 años
Concretamente, desde UNAD señalan la importancia de actuar frente a la normalización del consumo de alcohol para que no descienda la percepción de riesgo ante la sustancia. Así, subrayan que hay que trabajar este enfoque preventivo de consumo y abuso de alcohol no solo con menores de edad sino también con población joven de entre 18 y 25 años, quienes aún pueden encontrarse en una situación de mayor vulnerabilidad ante el consumo debido a que se trate aún de personas en formación, sin independizarse, sin una situación de empleo estable, etc.
De hecho, según el último informe elaborado por UNAD respecto a las tendencias de consumo de las personas atendidas en su red la sustancia más consumida entre las mujeres es el alcohol (el 30% de ellas frente a un 19% de ellos) y la edad de inicio más frecuente es entre los 18 y los 25 años.
Por otro lado, también han reclamado que se tengan en cuenta a los grupos de mayor riesgo como menores infractores, menores en centros asistenciales, menores que habitan en barrios vulnerables o con padres y madres con problemas de adicción.
Además, las más de 200 entidades defienden la inclusión de medidas dirigidas también a las personas adultas que, de un modo u otro, actúan como referentes para menores y jóvenes. En esta línea, la entidad señala la importancia de trabajar la sensibilización para cuidar los mensajes que se dan desde el ámbito público, como los que puedan salir de personajes famosos, hasta los que se dan en el ámbito privado en el contexto de, por ejemplo, celebraciones donde el consumo de alcohol se concibe como algo inherente.
Por último, se ha reiterado la necesidad de incluir la perspectiva de género en todas las acciones preventivas anunciadas para que sean “realmente” efectivas.