Impulso para el voluntariado en salud mental
La Confederación Salud Mental España vuelve con su iniciativa #Apoyolasaludmental con la que, por segundo año consecutivo, busca incentivar entre la población joven las ganas de ayudar, participando en los programas de voluntariado en salud mental que tienen las más de 300 entidades del movimiento asociativo en toda España.
Aprovechando que llega el verano, y muchos y muchas estudiantes tienen más tiempo libre, desde la Confederación se busca animarles a dedicar parte de ese tiempo libre a ayudar a personas con un problema de salud mental a mejorar su calidad de vida. Participando de actividades cuyo fin último es proporcionarles autonomía y una vida independiente.
Las opciones de participación son muy diversas, ya sea ayudando en la organización de actos públicos, acciones de sensibilización, talleres u otras actividades formativas, o bien, apoyando a las personas monitoras, haciendo acompañamiento en gestiones o a domicilio.
El reto, un año más, es hacer partícipe a la población más joven de las actividades de voluntariado, como una herramienta ya no solo para apoyar a otras personas, sino que en muchos casos también sirve de ayuda para mejorar el bienestar emocional de la propia persona voluntaria.
Valor emocional
Para muchas de las personas que ya son voluntarias en alguna entidad de SALUD MENTAL ESPAÑA, “formar parte de acciones para una transformación social, les ayuda a sentirse mejor emocionalmente”, explica Marta García, técnica del Área de Proyectos y Estudios, quien además destaca la especial relevancia del voluntariado “como un canal de reivindicación”.
En este sentido, la cada vez mayor participación de personas con experiencia propia en salud mental está elevando el voluntariado al plano del activismo, con una participación protagonista y reivindicativa, que les otorga la posibilidad de cambiar la sociedad.
El perfil de la persona voluntaria en salud mental, según la entidad, es de mujer de entre 18 y 29 años, estudiante universitaria.
“Después de un año de pandemia, que ha demostrado que la salud mental es algo que afecta a todas las personas, desde la Confederación apelamos a la empatía, a la solidaridad y cómo no, a sumar fuerzas, cuantas más mejor, para la defensa de los derechos humanos y fundamentales, porque sin ellos, tampoco hay salud mental”, concluye Marta García.
