Cruz Roja Española lanzó el pasado mes de marzo, nada más decretarse el estado de alarma por la pandemia de la COVID-19, un ambicioso plan de respuesta cuyo objetivo inicial era atender durante dos meses a 1.350.000 personas vulnerables ante el virus.
El Plan Cruz Roja RESPONDE frente a la COVID-19 era la mayor operación de la historia de Cruz Roja, en cuanto a movilización de recursos, capacidades y personas.
Antes de cumplirse los dos meses, la Organización humanitaria superaba ampliamente los objetivos pero, ante el creciente impacto económico y social de esta crisis y el previsible incremento de las situaciones de precariedad, Cruz Roja ampliaba su llamamiento inicial con el Plan Cruz Roja Responde RECUPERACIÓN, cuyo fin era asistir a 2.400.000 personas, hasta el próximo mes de diciembre.
Actualmente, Cruz Roja ha atendido ya a más de 2.370.000 personas, cumpliendo prácticamente su objetivo previsto, pero, ante el aumento de las necesidades de la población, la Organización está adaptando su respuesta para asistir a todas las demandas que está teniendo: “la sociedad está solicitando más ayuda de lo que pensábamos y, por ello, nuestra respuesta será acorde al incremento de sus necesidades”, apunta Olga Díaz, subdirectora de Intervención Social de la Organización humanitaria.
“Seguimos atendiendo a todas las personas que nos demandan ayuda y que, en muchos casos, no cubren las necesidades básicas de alimentación, y ahora estamos incrementando nuestra respuesta ante otras necesidades como el pago de suministros, alquileres o hipotecas”, destaca Olga Díaz.
El Plan de Cruz Roja frente a la COVID-19 es una respuesta integral que cubre ámbitos transversales que van desde la emergencia o el socorro, la atención sanitaria, la educación, la inclusión social, el apoyo psicosocial, el Medio Ambiente o la mejora del acceso al empleo, entre otras intervenciones.
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