El 42% de las personas trans sufrieron amenazas o maltrato psicológico en nuestro país durante 2018, según se desprende de una encuesta elaborada por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) que se da a conocer el 15 de marzo, Día de la Visibilidad Trans.
Este sondeo revela que el 70% de las personas entrevistadas fueron insultadas en este periodo de tiempo, el 31%, acosadas y al 42% se les negó al acceso al empelo. Además, muestra que el 16% fue víctima de agresiones o abusos sexuales, mientras que el 9% sufrió violencia con lesiones y el 12% violencia sin lesiones. Por otra parte, el 19% reconoció haber sufrido discriminación a la hora de acceder a los servicios sanitarios y el 31% haberla sufrido al intentar acceder a otro tipo de servicios.
Para la coordinadora del grupo trans de la FELGTB, Alicia Salvadó, “estos datos son la prueba de que la sociedad española adolece todavía de transfobia (odio, miedo o falta de aceptación a las personas trans) para lo que no ayuda en absoluto que nuestra legislación siga considerando a las personas trans como enfermas, pese a que la Organización Mundial de la Salud sacó la transexualidad del listado de trastornos mentales en 2018”.
“Son muchas las discriminaciones a las que nos enfrentamos las personas trans en nuestro día a día en el ámbito, escolar, laboral o sanitario, pero creemos que el germen de todo reside en no tener reconocido nuestro derecho a la autodeterminación”, explica Alicia Salvadó.
Así, para luchar contra las discriminaciones que sufren las personas trans en el territorio español, la FELGTB reivindica la creación de programas de información dirigidos a los centros educativos y cursos de sensibilización y capacitación para ayudar al profesorado a incorporar la diversidad afectivo-sexual, de género y familiar de manera transversal en sus currículums formativos.
Asimismo, exige la implantación de protocolos de actuación específicos para casos de acoso escolar por motivo de LGTBIfobia y la formación y sensibilización del personal sanitario y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado sobre la realidad y necesidades de las personas trans, para animar a éstas a denunciar las violencias que sufren y garantizar así una correcta atención durante el proceso.