Discurso de Luciano Poyato para el XII Congreso Estatal del Voluntariado

 En Archivo, Nuestras Entidades

El siguiente es el texto preparado para su lectura durante la inauguración del XII Congreso Estatal del Voluntariado.

  • estimadas Altezas
  • estimadas autoridades
  • estimadas voluntarias y voluntarios;

Quisiera iniciar mi intervención con agradecimiento. En primer lugar a Sus Altezas, los Príncipes de Asturias, y a continuación el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcarcel; la Ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, y resto de autoridades que nos acompañan tanto en la mesa como en la sala, y por último agradecimiento a los voluntarios y voluntarias presentes, que representan a millones de ciudadanos y ciudadanas comprometidos, a diario, con un mundo más justo.

Quisiera comenzar mi intervención recordando las palabras que el Príncipe de Asturias pronunció hace poco más de un mes en la entrega de los premios que llevan su nombre, cuando señaló que es deber de los Estados facilitar, a quienes se encuentra en situación de pobreza, la necesaria protección social y activar las políticas de empleo precisas para que jóvenes y desempleados se inserten en el mercado laboral. Y añadió que todos y todas estamos obligados a trabajar codo con codo, sin esperar “que sean otros los que resuelvan lo que a nosotros nos corresponde afrontar, y hacerlo con generosidad, sentido de la responsabilidad y poniendo por delante el interés general”.

No se me ocurren mejores palabras para definir el trabajo que a diario desarrollan miles, millones de personas, a través del voluntariado.

La Plataforma del Voluntariado es la entidad que agrupa a las organizaciones del voluntariado de España. Hace unos días fuimos invitados al Senado para exponer nuestra visión de la actual situación de crisis, y allí tuvimos ocasión de decir a las y los senadores que el voluntariado es la respuesta de la sociedad a la pregunta: “¿Qué tipo de sociedad queremos ser?”.

El voluntariado y su trabajo desde hace años ha construido una cohesión social que ha propiciado que con el índice de desempleo existente haya paz social; pero más allá de la cohesión social, el voluntariado es quien actualmente está atendiendo a las personas con mayor situación de vulnerabilidad a través de las ONG; y es por ello que empezaba mi discurso agradeciendo a las autoridades su apoyo y presencia aquí.

Porque su compromiso con el voluntariado, y por tanto, con la sociedad, ha sido fuerte y no se ha quebrado ante la adversidad de la crisis; porque en estos tiempos, las personas aquí presentes han demostrado su compromiso con las causas sociales. Es en estas situaciones difíciles cuando las personas y las instituciones demuestran de verdad con qué se comprometen, de qué pasta están hechos.

La Plataforma del Voluntariado de España lleva constituida desde el año 1986 y, desde entonces, muchas cosas han acontecido en el mundo del voluntariado y muchas más que vendrán, fruto, entre tras cosas, del apoyo que estamos recibiendo.

Este es el primer año que me dirijo a vosotros como presidente de la Plataforma del Voluntariado, y me produce una enorme satisfacción que este acontecimiento se produzca en Murcia, la región en la que nací y en la me inicié en los movimientos sociales y del voluntariado.

Procedo, como muchos de los presentes saben, de Cartagena, y en esa ciudad creamos, hace ya varias décadas, el Colectivo La Huertecica, una asociación que trabaja en el ámbito de la atención a personas con problemas de drogas y en la reinserción sociolaboral. Es decir, entendemos que los problemas globales son resueltos a través del trabajo local. Posteriormente me incorporé a la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente, desde donde trabajé en el ámbito estatal e internacional. Este camino me ha traído a la Plataforma del Voluntariado, que es el espacio desde el que os hablo hoy.

La Plataforma del Voluntariado de España agrupa hoy a 44 organizaciones de ámbito estatal y 27 plataformas territoriales de voluntariado a través de las cuales se implementan los programas de formación, sensibilización y trabajo en red.

No queremos dejar de señalar que la propia existencia del voluntariado y de organizaciones de voluntariado representa la existencia de una sociedad donde están presentes las desigualdades, las injusticias, o pobreza. Porque estas organizaciones nacen del deseo y del compromiso de personas que aúnan sus esfuerzos para trabajar por el bien común y por una sociedad mejor.

Tenemos una visión integral y global de nuestra sociedad, de nuestro modelo social, y desde ahí nace nuestro deseo de intervención, que termina concretándose, a través de los organizaciones y de los programas sectoriales y locales concretos.

Somos solidarios, si, pero somos críticos. En primer lugar con nosotros mismos, y en segundo lugar con las estructuras que pertetúan un sistema injusto. Y no podemos dejar pasar la oportunidad que supone el congreso de voluntariado para dejar varias ideas muy claras respecto a esta función crítica:

Quisiera empezar con la autocrítica.

Queridos y queridas voluntarias: no podemos quedarnos en la mera acción cotidiana en nuestras organizaciones, debemos ir más allá; debemos pedir y trabajar por conseguir nuestro lugar protagonista en el diseño de las políticas públicas, ya sea a través de nuestra presencia en el consejo económico y social, el Consejo Estatal de ONG de Acción Social o cualquiera otra institución.

No solo somos mano de obra para el trabajo solidario, sino que tenemos que ofrecer propuestas y alternativas.

Nosotros no somos gobierno. Pero somos Estado, y estamos dispuestos a asumir la responsabilidad y el trabajo de participar en la búsqueda de soluciones a los problemas que tiene nuestra sociedad.

Las organizaciones del voluntariado deben, debemos, trabajar por superar las debilidades; debemos trabajar por crear un sector de acción social cohesionado, sin rivalidades y unido, con unos objetivos claros y comunes; debemos aprender a hacer de nuestras diferencias un valor y no un obstáculo. Octavio Paz decía que unidad no es unanimidad, y debemos lograr que la pluralidad de nuestro sector sea una fortaleza.

Debemos crear un sector con profesionales cuidados y bien remunerados, en permanente formación, reduciendo la temporalidad de los trabajadores y aprovechando el compromiso que éstos tienen con su trabajo, para fomentar empleos dignos.

Debemos trabajar para no perdernos en el mecanismo de la subvención-proyecto y no descuidar aquello por lo que nacimos: la reivindicación social; debemos trabajar por que cada voluntario y voluntaria se considere a si mismo con un político y política dentro de su ámbito, dentro de su cotidianeidad.

Prestemos servicios sociales con calidad, pero con el compromiso de crear una sociedad responsable y solidaria con sus fracturas sociales.

A las autoridades, a los políticos, consejeros, concejales, les pedimos, les exigimos, que dialoguen con nosotros, conozcan la realidad social a través de nuestras acciones, de nuestras reivindicaciones; no nos consideren un auxiliar de las políticas públicas.

Piensen en nosotros como un coagente de la acción social, un aliado para el desarrollo. Y esto pasa por concedernos el grado de interlocutores sociales de pleno derecho, reconozcan la definición que desde nuestro sector se ha hecho del propio sector y de esta forma, poder acceder al consejo económico y social.

Es una obviedad recordar que estamos en crisis. Pero en esta situación nuestro discurso es claro, pedimos, a los políticos, consejeros, autoridades que no recorten la inversión, inversión que no gasto, social en estos momentos, cuando hace más falta que nunca; aprovechemos esta crisis para conseguir un cambio social real.

Coincidimos con el Principe de Asturias en considerar que es obligación de las instituciones la protección social para las personas en situación o riesgo de exclusión social, y para eso la mejor herramienta son los políticas sociales.

La lista de peticiones a las autoridades es larga: consideramos necesario hacer una buena ley de subvenciones, aprovechemos para crear un modelo específico de declaración de IVA para las organizaciones sin ánimo de lucro.

Pedimos que se reconozcan nuestra labor, pero ofrecemos un trabajo leal, serio responsable y riguroso. Para esta colaboración solo hace falta buena voluntad política.

La colaboración da buenos resultados. No quiero dejar de destacar la creación del Observatorio de Voluntariado, que nace de la cooperación entre el Ministerio de sanidad y política social y la Plataforma del Voluntariado, con una conciencia clara respecto a la conveniencia de impulsar el voluntariado y cuyo punto de partida es realizar un diagnóstico de la situación del voluntariado en España.

También queremos hacer un llamamiento al sector empresarial, que no debe olvidar su papel. La búsqueda de un beneficio económico no es incompatible con el compromiso solidario, por lo que esperamos un papel de mayor protagonismo en la lucha contra las injusticias.

No tenemos, ni las instituciones, ni las ONG, ni los agentes sociales, la solución a los problemas, pero es evidente que juntos tendremos más posibilidades de encontrar las respuestas, y más teniendo en cuenta que contamos con el apoyo de miles, de millones de voluntarios y voluntarias.

Por último, quiero reiterar los agradecimientos:

  • a los Príncipes de Asturias
  • a las autoridades
  • y mi más sincero reconocimiento al trabajo diario que realizan los y las voluntarias
Últimas Noticias
Memory: 260.8984MB (50.96% of 512MB)